Podríamos decir que, este día, este fatídico día, no fue el apropiado para comenzar con todos estos problemas. ¿Dije problemas? La respuesta es, sí, problemas.
Estoy medio resfriado y pienso en cuando toda esta pesadilla acabará. ¿Cuándo terminarán los problemas? ¿Cuándo muera en mi lecho? o ¿Cuándo valoren mis esfuerzos? No, no creo que me den una medalla por intentar hacer algo, o por intentar fingir que estoy bien. Como dicen varios, los intentos son solo eso, intentos, sino terminan en triunfos, no son nada, sólo recuerdos, que alientan a que uno siga intentando.
Pero lo más triste es, para los futuros intentos, ¿se transformarán en victorias? o ¿estarán condenados a convertirse en malos recuerdos?, recuerdos de fracasos, recuerdos de dolor. Porque si es así, prefiero olvidarlos. No, miento, debería verlos como el precio a pagar por el éxito. Al menos eso quiero creer ahora.
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