domingo, 25 de mayo de 2008

La reflexión de la materia junto con la mini autoevaluación.

Para comenzar este análisis de la materia, podríamos mencionar el grupo de Yahoo de la materia, pero al resultar una herramienta muy práctica lo dejaremos de lado. De lo que sí podemos discutir, es sobre el Blog como diario de escritor. Herramienta muy útil, especialmente cuando alguien sube artículos u textos de interés general para compartirlos con otros. Aunque, el hecho de que varios suban aspectos personales al Blog, lo cual no esta nada mal, puede devenir en el abuso de este. Esto tiende a desvirtuar el propósito del Blog, un espacio público para un diario de escritor.
El diario de escritor, a mi parecer debe expresar tanto los problemas, ideas e inspiraciones del escritor ante la composición o el análisis de un texto.
A pesar de que el estilo de diario sea privado, tiende a confundir el hecho de que el Blog es un espacio público. Y, al parecer, esto indujo a muchos a malinterpretarlo. Así es como varios otros compañeros dedicaron sus Blogs únicamente a una o dos de las cualidades antes expuestas.
En mi caso, desde la primera entrada de mi Blog plantee problemáticas éticas y/o morales. Porque a mi parecer, no se puede escribir sin tener una posición desde donde hacerlo, en mi caso una posición que nace del planteamiento de una problemática. Por ejemplo, citando una de mis entradas: lunes 7 de abril de 2008Un diario de escritor, espacio para la reflexión.” (Publicado por Mistaa X en 21:08)
“No puedo pensar en reflexionar sobre la escritura sin reflexionar sobre la vida misma, sobre todos sus misterios, sobre sus dilemas, sobre sus alegrías, sobre sus malestares y sobre sus casualidades.
Cualquiera puede empezar a escribir sobre cualquier cosa, pero sólo pocos escriben para desvelar sus incógnitas. Uno puede denunciar, criticar, crear situaciones que nunca se considerarían de otra manera en la vida corriente, y con estas, uno espera que llame a la reflexión de los demás o iluminar la imaginación de otros.”
Así mismo como expusimos en clase, “para escribir hay que cuestionar y preguntarse”. Y cómo al hacer esto mismo, nos cuestionamos a nosotros mismos y a la sociedad en la que vivimos. Al ver con una mirada analítica, quizás ácida o pesimista, a la sociedad, no podemos dejar de pensar que también estamos haciendo una lectura de la misma. Cada vez que miramos algo no sólo nos hacemos preguntas sino que también tratamos de responderlas.
Cuando hacemos una lectura de un texto o una situación, es imposible hacerlo objetivamente sin que nuestra ética e ideales no se incumban. A lo sumo, si queremos responder, o cuando podemos hacerlo, debemos hacerlo desde un punto de vista neutral.
Sin embargo, la clave principal para una lectura adecuada y consciente es el tiempo. Lamentablemente, este es un factor que cada vez nos es más ajeno y fuera de nuestro control. Un gran inconveniente que varios tienen con la materia es, el de tener que leer desesperadamente un texto sugerido en clase para luego darse cuenta de que sólo es un texto complementario. Podría citar el gran “uh…” que se escuchó al unísono cuando todos nos enteramos de que Ébano, de Kapuscinski, era un texto optativo.
Personalmente, gracias a esta materia, poseo algunas nuevas herramientas de análisis y estructuración, algo diferentes respecto de las que antes poseía.
Sucede igual con mi experiencia de lector, al no haber conocido el género Crónica, desconociendo que hubiera un modo discursivo que tuviera tantas libertades. Teniendo esta, cualidades informativas sin ser un cable de una agencia periodística, y poseyendo generosas descripciones traídas de la novela, pareciéndose mucho a los documentales investigativos.
Así mismo, mi experiencia de escritor se ve un poco más relajada, comparada con otras materias que exigen acotar la máxima información en el mínimo de espacio, aquí tengo el espacio suficiente pare expresarme con mi propia voz.
Además de que hemos aprendido a considerar la importancia del planeamiento previo a la escritura. Hecho que casualmente me ha ayudado a iniciarme como escritor en el pasado, ahora es apoyado por un fuerte contexto teórico.

sábado, 17 de mayo de 2008

¿Por qué todo se hace tan difícil?

Me lloran los ojos. Y no es por una chica o por el humo de los pastizales quemados. El tener que leer libros en la computadora hace que los ojos se cansen muy rápido.
El tener que pasar la información a un documento de word también molesta.
Si lo problemas cotidianos fueran sólo, cómo y cuándo escribir la vida sería más sencilla. Pero no es así, siempre hay algo o alguien que te viene a pegar cuando estás caído.
En especial cuando te vienen a pedir ayuda. Uno no hace milagros y no todos piensan así, creen que uno puede solucionar todo y no te escuchan. Pero eso pasa porque esas personas dicen que quieren ayuda pero cuando le ofreces una mano dicen: "No, es que estoy mal. Quiero pensar en otra cosa"
Pero no me vengas a pedir ayuda si cuando te la ofrezco, no la querés. Las cosas se hacen paso a paso, no repitiendo una y otra vez "No sirvo. No sé. No quiero. No voy a poder."

Sé que me fui por las ramas pero hay cosas que te sacan de las casillas y uno se pone a pensar que, no importa si el emisor envía mensajes cuando el receptor no quiere recibirlos o hacerse el desentendido.

Y bueno, lo teníamos que traer al campo de la comunicación, ¿no?